sábado, 24 de mayo de 2008

solodescalzo

Se alza un telón negro y ahí está el protagonista. Solo. Sólo él y el escenario, ni siquiera el público porque está tan oscuro y la luz llega tan fuerte y de frente que no puede ver nada. No sabe si hay alguien o no. Sólo se para sobre la madera descalzo y recita el parlamento. Ese parlamento que él mismo escribió, pero no cree nadie. Se acaba la función como se acaba el protagonismo que nunca tuvo.