martes, 24 de junio de 2008

resoelcielo

Me cae como dos cortinas del cielo y me aplasta. No me deja mover y sin embargo contemplo el cielo raso maravillado. Ahí, pintado boca arriba, está mi pasado. Y cuanto más lo miro, más lo amo. Veo mi historia plasmada en el techo. Espero que algún día pueda llegar a tocar el dedo de la divinidad.