jueves, 5 de junio de 2008

yasonlasseis

Y se sienta al frente mío y le veo los ojos cafés. Me pregunta qué le miro, no respondo nada. Sólo la miro, la miro, la miro y no digo nada. Uno, dos, tres. Tres veces suena mi celular y nada, no contesto. Uno, dos, tres y la canción se vuelve insoportable. Lo cojo, sin dejar de mirarla, y lo apago. Pip. Y se muere. Y no quiero dejar de mirarla y medio se ríe y me ilumina el mundo entero y medio baja la cabeza y el pelo se le viene a la cara y se lo acomoda con tal gracia que el viento toma la dirección de su nuevo peinado. Y la miro y no digo nada. Y me dice que nada es real, y yo le digo que yo sé, pero que no quiero. Sé que la nube baja y empieza a nublar todo. Uno, dos, tres. No había ya apagado el celular? Y la dejo de mirar un instante, bajo la cabeza y la levanto y pum, no está. Y miro a todas partes y se desvaneció. Uno, dos, tres. Llega una señora hablando en chino y no le entiendo y me levanto, me voy. Y sé que se ha vuelto a ir y me lleno de una tristeza insoportable, salgo corriendo y comienzo a volar. Uno, dos, tres. Las seis.


1 comentario:

yacasinosoynadie dijo...

que puto buen texto Juan, que putisimo buen texto.