martes, 3 de junio de 2008

withorwthtu

Ese de las navidades pasadas vuelve y me apuñala, me dice que ninguna canción sirve para nada, ni siquiera para aliviar la ansiedad que produce verlo acercarse. Saca su daga dorada y me atravieza de lado a lado, no paro de sangrar mientras repite la operación girando de vez en vez el artefacto para que la herida no cierre.

Luego se aleja unos tres pasos que da hacia atrás sin quitarme la mirada. Yo, en la esquina, sólo veo sus pies que no tocan el suelo y al subir la mirada, su cara de satisfacción. Hoy me ha derrotado.


No hay comentarios: