domingo, 8 de junio de 2008

esasviejasfotos

Afortunadamente las fotografías pueden romperse. Al menos eso pensaba mientras una a una las iba haciendo confeti. Su sonrisa falsa y el abrazo efusivo, el cielo gris y la bufanda rosa, el encuadre perfecto con la persona equivocada.

Al menos las fotos pueden romperse, hacerse confeti y después tirarlas por la ventana. Para que vuelen con el viento y se vayan en la dirección que mejor considere la brisa.

Menos mal las fotografías pueden romperse, tomarse con las dos manos y tirar en sentido opuesto, rasgarse, fragmentarse. Y después de haberlo hecho tratar de encontrar las coincidencias entre ellas como un rompecabezas y tratar de armarlo y hacerlas coincidir, volver de su separación con cinta pegante amarilla.

Es una manera de demostrar que te rompen el corazón y lo puedes volver a armar.


2 comentarios:

Unknown dijo...

En este si que se fajo

yacasinosoynadie dijo...

Los corazones no son refabricables Juan... ese es el peor problema de los seres humanos...