miércoles, 24 de diciembre de 2008

joyeux

Después de la incinuación viene lo evidente. ¡Qué incípida es! ¿Cómo pude estar tanto tiempo ahí? Vamos, que no es nada del otro mundo y lo encantador se ve opacado por esa horrible elección por eso o lo otro.

Esperemos que la noche se convierta en un delirio y al menos pase algo interesante. Terminar volcado en la autopista o volver a despertarme con un perfume que no reconozco.

Noel, noel...


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