La 72, ya llegamos a la 72. Ya casi. Puede que de aquí para adelante sí pase algo. Pero nada. Lina´s, los edificios, la Chile. Y seguimos y hablamos y la vida es igual de aburrida para los dos esta noche. Querer que pase algo interesante simplemente aleja esa posibilidad de manera escandalosa. Mira, sigue la peliroja ahí estrellada. Está fea.
La bomba, cuando yo veo esa bomba sé que ya casi llego a la universidad. Pero todavía estamos lejos y vamos a pie. ¿Taxi?... ¿Para qué? In Vitro, debimos haber entrado ahí. Y el segundo piso se ve rojo desde la calle. La gente ya está saliendo. Hey, y no pasa nada! Y al lado pasan dos seres rarísimos que hacen que se me suba todo, dejan de caminar, nos miran y por alguna razón no hacen nada. Esta es la noche de la nada.
La 53 y la decandencia. Borrachas, borrachos. Schweppes. Dos Schweppes, por favor. Faltan diez mil. Sí, le di veinte.
Y el frío sigue y la conclusión, seguro, es no dejarse tratar mal nunca de nadie. No pasó nada 40 cuadras y 40 minutos después. O seguro todo se resume en eso, en la conversación en el andén, en acostarme en un sleeping sobre el nuevo tapete del apartamento con futuro conceptual. Es eso, que la memoria engaña con algunos recuerdos confusos, pero cuando la realidad se vuelve latente en los sueños y sientes eso que ya no sentìas hace mucho (y que pensaste se había muerto) crees que es benéfico.
Y abro lo ojos y no tengo resaca, ni sed. Sólo ganas de salir porque hay un sol deslumbrante después de una semana llorosa.Y el calor es sinónimo de cielo azul pintado de nubes blancas delgaditas. Y la pensadera se me pasa escuchando mi nuevo "number one"... Just dance... Gonna be ok...
3 comentarios:
hay algo que me dijo un sabio un día, TODO PASA... hasta lo bueno. Enjoy, sweet dreamer... es posible que mañana pase también.
yo fui a invitro y adivina que pasó?
Nada...
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